Charla.

_Tu Amor es mas genial que el arte, porque me deja intervenirlo_

_Yo no sabia la responsabilidad de artista que tenia para con nosotros_ contesto el sonriendo.

_Estas muy lleno de Amor teórico_ dijo ella _ y cerro los ojos para que el la viera.


1 comentarios:

  • Anónimo | 1 de junio de 2011, 20:14

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    El amor es arte y el arte es amor, porque se vive su emanación como una historia tan rosa y tan cruel como una telenovela de las 5 de la tarde. El amor y el desamor, sentimientos puro o ilusión, crean euforia o tragedia en la vida del artista que circula entre las contradicciones del amor y el odio, la vida y la muerte, la ironía y la venganza.
    El enamoramiento del tema y su ejecución en la obra
    La creación es hacer el amor, el placer de la contemplación se basa en el enamoramiento de su esencia, y ese enamoramiento es tan efímero como el de la vida. Solo el tiempo puede corroerlo sin y alguna dejando lugar al desamor.
    El necesitar el arte, la inspiración y su néctar de sentimientos tónicos, como se necesita al ser amado, se debe a la contención que este brinda. Cuando el tiempo ha corroído nuestra mirada se anhela el sentimiento de conexión. Allí es cuando aparece la venganza, o instancia superadora, que augurara, generalmente en una instancia de parálisis llena o vacía de esperanza, la llegada de la nueva inspiración.
    El éxtasis de la misma corre por nuestras venas inundándonos de emociones tónicas, su abrupto abandono es imperdonable.
    Lo que s supremo al interés del espíritu solo suscita en la conciencia del goce o sufrimiento estético, así somos participes de la creación de imágenes puras y llenas de vida como también llenas de repugnancia pero que atrapan la mirad y la complicidad del espectador por la complicidad de una batalla ganada.
    Esa pulsión que la inspiración me representa es siempre una llamada a la guerra. A la guerra en el sentido de la partida de ajedrez que se libera entre la irradiación de mis fuerzas internas y mis puesta en practica, mi capacidad de selección y el poder o no de llegar a un equilibrio estético que comunique este llamado.
    La facultad creadora debe tener dominio absoluto, debe dejar suficiente libertas a su imaginación para crear la imagen de belleza que produce el espíritu
    El artista conquista la inspiración y encadena un análisis al éxtasis, buena parte de la obra se ejecuta bajo el control del trabajo reflexivo.

    Helena

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