Si por un instante me detengo.
Si mis palabras dejan de andar y callan,
si pierdo la obligación de la existencia.
Si hago siesta de valor.
si ya no juego.
si ya no juego.
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(yo) |
Si desnudo al mago y me quito la inocencia,
les pido:
les pido:
Golpeenme hasta volverme un niño.
Anónimo | 29 de septiembre de 2011, 21:05
ES MUY FÁCIL CONSERVARSE ESENCIA.
MUY REFLEXIVO SU TEXTO.
UN ABRAZO
Karras | 30 de septiembre de 2011, 5:23
Yo tampoco quiero crecer en este mundo de absurdas realidades. Un beso
Melu | 7 de octubre de 2011, 9:42
Como me gustaría ser un niño.
FRANCISCO PINZÓN BEDOYA | 7 de octubre de 2011, 16:43
Me gustó.. .No podìa ver lo de los comentarios pero ya lo encontré
Saludos
Lía! | 7 de octubre de 2011, 21:27
Maravillosa reflexión, convocando a la inocencia aquella que jamás se debe permitir perder... Me quedo para aun sin golpes ayudar a que si te detienes, no olvides que sigue habiendo infancia en ti...
Bss
Unknown | 8 de octubre de 2011, 9:00
La existencia es obligación para pocos, que aunque sus cuerpos se hayan vuelto aire, su existencia sigue dando vueltas. Para nosotros, los demás, no es tan obligada, pero es divertida, mientras buscamos eso que nos haga perdurar.
O no.
Saludos :)
http://paradoenelabismo.blogspot.com
La sonrisa de Hiperion | 8 de octubre de 2011, 9:32
Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.
Saludos y un abrazo.
José Antonio del Pozo | 13 de octubre de 2011, 10:18
si perdemos esa visión nueva y vibrante de las cosas, entonces sí que estamos de verdad perdidos. Muy bonita tu poesía
saludos blogueros
omar enletrasarte | 14 de octubre de 2011, 9:15
Muy bueno, aunque debe haber otros modos de volverse niño.
saludos
Alma Mateos Taborda | 19 de octubre de 2011, 16:04
Maravilloso y reflexivo. Genial, sorprendentemente genial. ¡Felicitaciones! Un abrazo.
Tania Alegria | 26 de octubre de 2011, 1:42
Te sigo, Ulisa. Te sigo siempre. Que conste.
Te dejo mi corazón lleno de aplausos.
Y un abrazo.
Maritza | 28 de octubre de 2011, 3:00
Se me había pasado esta entrada tuya...no sé por qué.
Me encanta. Yo tampoco quisiera perder la inocencia, más allá de lo que todos la hemos perdido ya.
Habrá que recomendarnos a todos que nos despertemos si vemos al otro perder...
Abrazos grandes.
Es hermoso esto.