"Habremos de ser lo que hagamos, con aquello que hicieron de nosotros.
"_ J. Paul Sartre.
a) Parecerse a sus padres.
b) Ser absolutamente distinto a cualquiera de los dos.
c)Formarse como una fusión (equitativa o no) de ambos.
Entre esas tres variables se mueve la ficha de la infancia y van surgiendo los adultos.
En mi caso_que siempre me gustaron las sucesiones_ concluí que 3 opciones no eran suficientes y concebí una cuarta:
d)SER AMBOS.
Confieso que encuentro particularmente complicado decidir, así que soy ambos por ciclos rotativos:
Cuando soy papa, uso la ropa del lado derecho del placard. Me peino para atrás. Hablo fuerte y gesticulo con exceso. Siento las manos grandes y seguras.
Cuando soy mama, me muestro dulce y delicada. Hablo cargada de ironía y con un tono de voz, mas bien agudo. Me rio sin sonido. Soy sociable, zurda y me como las uñas.
Cuando soy papa, hablo mucho de plata. Miro mujeres voluptuosas. Soy hábil negociador y lector empedernido. Tengo un pañuelo en el cuello y en la calle un harem.
Cuando soy mama, me preocupo por los otros. No contradigo a los hombres. Duermo horas. Como mucho y me gustan los bebes.
Pero si por un instante la pelota de ping pong se detiene en el centro de la mesa: puedo ser los dos, al mismo tiempo.
A los 5 el pediatra diagnostico “teatralidad”.
A los 12 la pedagoga dijo “revelida”
Ahora dice mi psiquiatra, que se llama esquizofrenia.
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