El estante.

21:30..
Me levante prometiéndome llegar, comer y ensobrar mi cuerpo con olor a la oficina...eso significa..no bañarme.
Esta mañana tuve que meterme bajo la ducha para despegarme de la almohada...me repetía en voz baja: “Llego y me acuesto...llego y me acuesto” como si eso fuese a cambiar el medidor de cansancio.

Salí a la calle con Las venas abiertas de Galeano. Es la décima vez que intento leerlo e inevitablemente lo abandono por sentir que estoy en una clase de historia, que no termina de resultarme entretenida.

Me distraigo mirando las citas, intentando memorizar el orden protocolar: Primero el texto, coma, el autor, coma, el año....lo que sea para evitar volver al texto de Galeano, que para peor (tengo la clásica edición de tapa negra con la calavera mexicana) tiene letras chiquititas y no hay nada peor que ir en colectivo leyendo letras como hormigas, para marearse mucho y sentirse peor.

A fin de cuentas hay mas excusas para dejar el libro que ganas de leerlo y después de 10 paginas, me auto eximo del deber, vuelvo a guardarlo en el 1 estante de la biblioteca y me siento satisfecha.

Borges decía que si un libro no te gusta, hay que dejarlo.. Pienso: ¿como llegue del sueño de esta mañana a Borges? Odio citar a Borges, aunque es un personaje muy citable, pero tan recurrente en charlas “culturosas” que termino empalagada.
Volviendo al sueño ya estoy acostada.

Mañana es miércoles de chicas. Eso significa que salimos con la gente del Trabajo a tomar algo (mucho) y criticar a otra gente del Trabajo, que obviamente no esta ahi.

De pronto un chubasco de juicios de valor y racionalidades me mojan la frente.

Pienso en las pertenencias...en los grupos sociales como espacios contenedores. En aliarse para permanecer, para perder el miedo.
Me imagino diagramas de Venn girando como células.. una mitosis...otras células, nuevos grupos.

Pienso en mi identidad y cuanto me cuesta despegarme de las banderas.

Pienso en que soy parte de algún diagrama también y en este pensamiento me detengo: Ser parte.
La pausa me vuelve en la pregunta dada vuelta.


Voy a volver a esa idea ...quizás mañana con menos sueño..
Me voy durmiendo satisfecha, como cuando dejo el libro de Galeano en el primer estante para volver en cualquier momento.

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