Vernissage de entrega


























Estos días estuve pensando en la capacidad de dar.
Suena a concepto cerrado al que quiero de operar abriéndole la panza:
Crecí como hija única con 6 años de reinado y cuando llegaron las Hermanas el egoísmo era para mi como el hambre o el sueño.
Dos o tras veces por día, me “daba egoísmo” y ya no quería prestar juguetes ni que se asomaran a la puerta de MI cuarto.

Pasaron los años y me vi obligada a aprender a desprenderme. Después la costumbre de soltar la mano, le dio la forma a mi memoria y ya casi nada fue mio...la familia, la casa, la madre, la calma,la plata,la novia y la risa...se me fueron cayendo del bolsillo y a los 25 me quedaba solo el cuerpo.

Pero aun asi....no daba.

Perdía, soltaba, me pungueaban u olvidaba sobre la mesa....pero yo no daba.

El concepto de dar es diferente: es la intención de entrega. La voluntad.
Es desprenderse no por cansancio, sino por Alegría.

Me paso de grande, de mucho mas grande: Alguien me abrazo y se quedo hasta que estuve calma y otro día me invitaron a cenar, porque “donde come uno, comen todos”.
Otras veces se quedaron hasta tarde escuchandome berrear sobre de la Vida. Y yo misma vi la vi a Alicia sacarse la campera que para dársela a un chiquito que dormía en la vereda.
Fui aprendiendo del ejemplo y del abrazo hasta dejar de padecer “las desprendidas”, entonces todo peso menos y disminuyo la carga.

En mi vernissage de entrega, voy a dar de souvenir los abrazos de las gracias.

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