Me levante tarde esta mañana. Camino a la oficina, escribí en el celular: “Hay días como hoy (que nada tiene de particular) en los que me dan ganas de verte y hablar durante horas... Buena semana. Besos”
Busque el destino y aprete send.
La mañana entera olía a antología de recuerdos miserables y lo mínimo que podía hacer era compartir algunos.
Me senté en mi escritorio, con los parpados pesando toneladas. 8 mails en la bandeja de mensajes personales. 3 planillas que arreglar y 8 horas de Trabajo, que se harian 19.
5:59 corrí hacia la puerta para dar timbre de salida.
El día ya no olía....apestaba.
Volví todo el camino con la frente pegada a la ventana. Llegue y puse el agua para el mate.
Lavaba ropa cuando respondió el mensaje:
“Ahora ambas elegimos otra cosa. A Nosotras, nunca va a faltarnos tiempo”.
Tenemos un juego. Se llama “silencio y distancia”.
Se llama en “no creo en los años que pasan”.
Se llama “yo venzo”.
Se llama “noción del pasado tieso”.
Una vez me dijo: “_No me dejes ir”
Yo cumplo.
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